APRENDIZAJE
SOBRE DESARROLLO DE HABILIDADES LINGÜÍSTICAS. LECTOESCRITURA
El aprendizaje de la asignatura lo he comparado con el
proceso de ascender una escalera, para
ello me servirá de guía el ingenioso texto Instrucciones
para subir una escalera de Julio
Cortázar.
“Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el
suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano
del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar
paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea
quebrada hasta alturas sumamente variables”.
BLOQUE 1: Lenguaje oral y Habilidades lingüísticas
Comenzamos la
asignatura hablando de la importancia
que tiene la comunicación, y
que la forma o el medio más importante
para ello es a través del lenguaje escrito. A continuación hicimos
un recorrido por las diferentes etapas por las que el niño va pasando en el desarrollo del lenguaje, según la edad, y los logros que realiza en cada una de ellas, conociendo de esta
forma las diferentes habilidades
lingüísticas (fonético-fonológicas, léxicas, morfosintácticas y pragmáticas).
Respecto a las diferentes etapas por
las que el niño va pasando, ya las había
estudiado en el Ciclo Formativo de Técnico Superior en E.I., pero solo en la
edad de 0-3, que es la edad para primer
ciclo y claro, las diferentes
habilidades no tomaban tanta importancia como tienen en el 2º ciclo.
Terminamos este bloque realizando un
programa de expresión oral, donde elegí la edad de 4 años. Era mi “primer
peldaño” en la asignatura, y me costó subirlo, primero por la creación del
blog, que para mí fue todo un mundo (no soy muy “avispada” para las TIC) y
también por la elección de las
actividades del programa, al tener que relacionarlas con las diferentes
habilidades lingüísticas.
Pero fui observando el ascenso a
este “primer peldaño”, y me di cuenta
que si iba realizando cada actividad de forma “paralela” al bloque,
sería repetir todo el proceso planteado y esto daría paso a realizar la
siguiente y así sucesivamente. Los comentarios de Irune y de
algunas compañeras me animaron a continuar ascendiendo.
“Agachándose y poniendo la mano
izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal
correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada
uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se sitúa un tanto
más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera,
ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o
pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso”.
BLOQUE 2: Procesamiento del lenguaje escrito
En este bloque estudiamos el proceso de la lectoescritura, es decir, la unión de las dos
habilidades básicas lingüísticas: leer y escribir y aunque están relacionadas, estos
aprendizajes no tiene por qué realizarse
de forma simultánea. Respecto a la lectura, estudiamos: la lectura ideovisual, la compresión, las
condiciones generales y específicas para la lectura donde destacan los métodos globales en los que se dan
más importancia a la compresión de mensajes que a descifrarlos, y los procesos cognitivos que intervienen
en la lectura. En los procesos de escritura se da mucha importancia a la codificación
léxica donde están implicadas las rutas
fonológica y ortográfica. También estudiamos los aspectos que intervienen
en la grafomotricidad.
Este “peldaño” fue muy costoso
subirlo al tener que realizar como
actividad para este bloque, el análisis de un método de lectoescritura. Después de leer los apuntes pensaba que lo tenía claro,
pero no fue así.
Realizando un primer borrador de la
actividad, me di cuenta de lo importante que es el análisis de un método antes de su elección, porque leer y escribir son la base fundamental de la formación académica
y el fracaso en su adquisición, implica serias dificultades para el aprendizaje
posterior del niño.
Junto a mi compañera Estrella, analicé “los elementos del peldaño”, es decir,
el método de lectoescritura “letrilandia”, y creimos ciegamente en que era un
buen método de lectoescritura pero no fue así. Cometimos dos errores: primero utilizar unas fuentes que no nos ayudaron
mucho, sino que nos confundieron más;
y segundo, que al
contrario de lo que pensábamos en un
primer momento, no teníamos claro los
aspectos a los que se debe ajustar un
buen método: se ajusta a lo que es leer y escribir, se ajusta al momento evolutivo del
niño y no enseña cosas que luego hay que desaprender. Gracias a las correcciones de Irune y a los comentarios de alguna compañera, lo vimos claro y rectificamos. De los errores
se aprende, es lo bueno de equivocarse de vez en cuando.
Sobre todo me
quedó muy claro que los mejores métodos de lectoescritura son los métodos mixtos de base analítica, que es
la mezcla de dos métodos: los de base
sintética (de la síntesis al análisis) y
los de base analítica (del análisis a la síntesis).
Hay métodos muy creativos, más llamativos
y quizás “bellos y pintorescos”, pero no creo que otros métodos reúnan y combinen
mejor todas las características y “elementos” para que un niño aprenda a leer y
escribir.
Como futura maestra tengo la
responsabilidad de que el niño tenga
éxito o no en el aprendizaje de la
lectoescritura, porque no es cierto que todos los métodos sean igual
de buenos o igual de malos pero la
enseñanza de la lectoescritura es una cuestión metodológica, sobre todo, acertar con la elección del método.
“Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o
de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en
mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque
no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al
que se pisa, y respirando lenta y regularmente”.
BLOQUE 3: Metodologías tradicionales
Este bloque lo comenzamos con un recorrido por la historia para saber que tipos de metodologías se han utilizado en diferentes periodos temporales de la
educación para aprender a leer y escribir. Estudiamos las metodologías
tradicionales donde se exigen
conocimientos, habilidades y competencias previas al aprendizaje de la
lectoescritura, es decir unos requisitos para el aprendizaje de la
lectoescritura. En estas metodologías, leer significa decodificar
mensajes: buscar la significación bajo los signos, y escribir significa
codificar mensajes: grafiar el sentido y el sonido. El aprendizaje de la lectoescritura
es un proceso, y en cualquiera de los métodos tradicionales el niño pasará por
tres etapas diferentes: representación,
simbolización y abstracción.
Creo que la parte clave de este bloque estaba en saber diferenciar los tres métodos tradicionales:
- Los
métodos sintéticos, que son los más antiguos, y trabajan de las partes más pequeñas a las más grandes (de la letra a
la palabra). Estos métodos no son significativos y requieren un alto grado de
razonamiento en el niño.
- Los métodos analíticos o también llamados globales, trabajan el análisis de los
elementos mayores a los pequeños y
parten de elementos lingüísticos significativos.
- Los métodos mixtos, que como ya comenté en el bloque anterior son los mejores métodos para la lectoescritura,
porque utilizan elementos y técnicas de
los dos métodos anteriores. Parten de
elementos significativos y van continuamente del análisis a la síntesis y de la
síntesis al análisis. Dentro de estos hay métodos ecléticos y Personalizados.
Continuamos viendo las ventajas y
desventajas de cada uno de los métodos.
Y por ultimo conocimos los diferentes materiales que se pueden
utilizar para estos métodos: pictograma, pictocuento, libro-juguete, el
logolibro, etc.
Decidí “subir de frente el peldaño”
y no ir “hacia atrás o de costado”, porque en la actividad del bloque anterior
me había quedado muy claro que el mejor método de la lectoescritura era el
método mixto con base analítica o global, y decidí elegir para la actividad de
este bloque un material incluido en dicho método: el pictograma.
Tuve que rectificar alguna cosita que Irune, siempre pendiente de nuestro progreso, me
comentó, e introducir más actividades.
Al realizar este trabajo me convencí de que este método era el “único”. Sus elementos y características cobraban cada
vez más sentido para trabajar la lectoescritura con el niño, así como las dos
rutas que había que incluir: la
ideovisual y la fonológica (percepción de ideas e identificación de las palabras). Me gustó que fuera un material personalizado, donde
todos, maestros y niños, lo podamos elaborar.
Entonces me di cuenta de que “estaba subiendo
bien el peldañ0”, tranquila, de forma “natural” y con la “cabeza erguida”, con
la seguridad de que la ascensión estaba siendo realizada con éxito.
“Para subir una escalera se comienza por levantar esa
parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o
gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el
primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la
parte equivalente de la izquierda y llevándola a la altura del pie, se le hace
seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el
pie, y en el primero descansará el pie”. (Los primeros peldaños son siempre los
más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de
nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente
de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie)”.
BLOQUE 4: Metodologías novedosas
En este bloque conocimos las características las
metodologías actuales que suelen
partir de la base de que el niño aprende a partir de su propia motivación y de
la mediación del adulto (más o menos dirigida) y pudimos ver las diferencias entre estas y los métodos tradicionales.
Con las investigaciones de Teberosky y Ferreiro vimos como se produce el aprendizaje
de la lectoescritura pasando por diferentes
estadios igual que el lenguaje oral. Estos estadios no se enseñan sino que
a través de actividades que el maestro propone, ayudará al niño a ajustar sus
hipótesis.
Partiendo de estas ideas conocimos la metodología constructivista donde se
interviene en el proceso de aprendizaje a partir de preguntas, no de respuestas,
si lo comparamos con las metodologías tradicionales.
Continuamos con la didáctica de la
lectoescritura en contextos socioconstructivistas. El constructivismo hay que
entenderlo, no como una metodología sino como una
actitud ante el proceso de enseñanza-aprendizaje, donde el niño es el autor
de su propio aprendizaje, que pasa a ser significativo, funcional, realista, y donde los errores son parte importante para
llegar al modelo correcto. Para trabajar un enfoque constructivista hay que
trabajar en cuatro líneas: aproximación
global al lenguaje escrito, enfrentamiento analítico con material escrito, leer y compartir
significados y escritura espontánea.
Otro enfoque que conocimos fue el Psicolingüístico que hace hincapié en las operaciones
cognitivas, permitiendo al niño reconocer el significado de las palabras
escritas. En este enfoque la vía
fonológica adquiere mucha importancia
para conseguir un aprendizaje adecuado de la lectura,
desarrollando actividades específicas de
conciencia fonológica y la conversión
grafema-fonema, realizándolo en un contexto motivador para el niño. Esto
requiere un aprendizaje formal, a
diferencia del lenguaje oral que el niño adquiere previamente.
La actividad de este bloque, fue muy motivadora y disfruté mucho de ella junto
a mi compañera. Enseguida vimos la relación que el constructivismo tenía con la
metodología de trabajo por proyectos, que actualmente está tan aceptada en los
Centros, y nos planteamos realizar un
proyecto motivador y divertido para los niños.
Para la elección del centro de
interés quisimos volver a nuestra infancia, recordando un lugar en el que,
junto a mi padre, tanto disfruté: el circo.
Aprovechando los conocimientos
adquiridos en el curso pasado en la asignatura Estrategias de intervención didáctica, planteamos el centro de
interés desde los intereses del propio
niño y de los conocimientos previos que este puede tener; y es que en el
trabajo por proyectos el niño es el protagonista de su propio aprendizaje.
También nos ayudó mucho, el libro
que leímos y que tanto nos gustó La oreja verde de la escuela de Mª
Carmen Díez Navarro, quien deja muy
claro su enfoque constructivista, donde el maestro es tan solo un guía que acompaña el aprendizaje del niño.
Creo que conseguimos plasmar muy bien el camino
que hay que seguir para el aprendizaje de la lectoescritura y de
cualquier otro aprendizaje.
Los primeros “peldaños” han sido difíciles
hasta que fui reflexionando y “coordinando” los conocimientos que iba adquiriendo.
Ya estaba llegando, casi, al final del “último peldaño”, iba levantando mis “pies” de forma correcta
para llegar al final de la escalera. Había entendido el proceso, pero faltaba
un último esfuerzo.
Llegado en esta forma al segundo peldaño, basta
repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la
escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija
en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso”.
BLOQUE 5: Indicadores tempranos de los
problemas del lenguaje
Este último bloque es fundamental para un futuro
maestro; la detección a tiempo de algún problema del lenguaje del niño a
través de indicadores tempranos que nos ayudaran a detectarlos.
El lenguaje es una de las
condiciones básicas para el desarrollo del niño, y es fundamental en el proceso
de integración social, ya que participa en el proceso de interacción y
comunicación del niño con él mismo y con
el mundo que le rodea.
Para nuestro futuro como Maestros de Educación
Infantil será básico conocer de manera rápida y eficaz los indicadores
suficientes que posibiliten detectar dificultades y trastornos para llegar a
una intervención temprana de los mismos.
En este bloque, aunque ya había algunos trastornos
que conocía, estudiamos: los retrasos y trastornos del lenguaje oral en el aprendizaje del lenguaje escrito,
algunos trastornos específicos como la dislexia o la disgrafía y otros
trastornos del lenguaje o del desarrollo que influyen en el aprendizaje de la
lectoescritura como TDHI, trastornos afectivos, auditivos, y visuales, retrasos
en el desarrollo del lenguaje.
La actividad de este bloque, me pareció
fundamental y básica para esta
asignatura, ya que un maestro debe tener recursos para poder afrontar los
problemas que se presenten.
Intenté recoger páginas webs que me aportaran
información sobre actividades y dinámicas para los problemas del lenguaje, más
que aportaciones de fuentes de
información sobre estos, porque creo que era más útil trabajar de esta forma.
Descubrí páginas muy interesantes, blogs de
maestros, guías de educación…, que me pueden ayudar a la hora de trabajar
con niños con algún trastorno en el
desarrollo del lenguaje, sin olvidar la importancia que tienen aquellos
problemas que influyen en el lenguaje como TDHI, trastornos afectivos, etc.
Con esta última actividad, conseguí llegar al final de
la “escalera”.
REFLEXIÓN FINAL
El “ascenso” de esta “escalera” no ha sido fácil, pero
he subido “peldaño a peldaño”, siguiendo con mucho interés y constancia las instrucciones, coordinando todos los movimientos, así como
reflexionando sobre como lo he ido haciendo
y rectificando los errores cometidos. De
esta forma he conseguido llegar al final, con la posibilidad didáctica de mirar hacia
abajo para observar todo el proceso.
Personalmente, creo que Irune, profesora de esta
asignatura, me ha guiado y
acompañado durante el recorrido
de “mi escalera”, dando más importancia
al proceso que a los resultados.
También me ha
hecho ver los errores que cometía para poder rectificarlos, porque como he aprendido
en el constructivismo, los errores son parte importante del proceso
de cualquier aprendizaje para llegar al modelo correcto. Gracias Irune.
Sin duda, la asignatura me ha resultado muy
interesante, fundamental y básica para mi futura labor profesional, y me ha quedado claro el camino que debo
seguir en mi futuro como maestra de Educación Infantil:
- Mostrar a los niños como construir conocimiento.
- Promover la colaboración en el trabajo académico.
- Acercar a los niños la lectura y escritura reales,
siempre a partir de elementos significativos de la lengua y con un enfoque
globalizador.
- El maestro debe ayudar al niño a construir sus
propias comprensiones y competencias llevando a cabo proyectos y tareas que despierten
su interés.
- Seguir una
línea constructivista como actitud pedagógica, más que como metodología,
creando contextos y entornos de aprendizaje en los cuales el niño realiza
procesos de búsqueda y descubrimiento por él mismo,
- El maestro debe guiar al niño, a través de problemas,
aventuras, y retos relacionados con situaciones interesantes de la vida real,
hacia el logro de resultados valiosos, de esta forma el niño se involucra en el desarrollo de proyectos significativos;
los maestros, los compañeros y otros miembros de la comunidad lo orientan, le
ayudan y facilitan su trabajo.
-
“Nuestro empeño no es darle
al lenguaje un lugar preferente, sino a la vida, es decir, al desarrollo
evolutivo normal y sano de los niños, a
su equilibrio, afectivo, a su socialización, a su autonomía, a su aprender
placentero y continuo”. (Mª Carmen Díez Navarro)